¿quién dijo que deshacer es más fácil que hacer? a la pena que da ir tirando puntada por puntada con la punta de la tijera, de ese hilito que con tanta illusión estabas cosiendo, hay que añadir el miedo de estropear la tela, ¿no os pasa a vosotras/os que mientras estais deshaciendo seguis pensando como podrías arreglar ese defectillo sin deshacer?, yo a cada punto que deshago pienso; ¿y si...? y a continuación me doy cuenta una y otra vez que ya no hay marcha atrás porque ya ha entrado la señora tijera de por medio.
Sin embargo, después de todo, este pequeño contratiempo, significa sólo una pérdida de tiempo y no de ilusión por ver la labor acabada
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